Roma
La semana pasada volví de nuevo a Roma. Durante estos años, he estado en Italia en diferentes lugares, pero no habia tenido la oportunidad de volver allí despues de mi estancia en Siena. Roma siempre sorprende. La ciudad que me encontré es la ciudad caótica, de los coches y las motos, la ciudad vital de los bares con solera . Roma también es la ciudad monumental y vigorosa de los palacios y de los clérigos, de los altos funcionarios Italianos que les llevan a los hoteles de lujo con los " Lancia" oficiales de cristales tintados y de los Cardenales y Curas del Opus con sotana y ordenadores portátiles. Pero también existe la Roma popular y escondida, fuera de los focos de los turistas. Me sorprendió la Iglesia de San Ignacio de Loyola, la sede " papal" de los jesuitas, una iglesia medio escondida a caballo entre el Panteón y la Piazza Navona...
Del mismo modo, caminando por diferentes puntos del Trastévere se puede percibir el micromundo que esconden las callejas Romanas, mezcla de adoquines rotos y bares ultramodernos.
Coincidimos en el Coliseo con una exposición sobre Vespasiano. Este emperador fue el primero en comenzar a construir el Anfiteatro Flavio llamado Coliseo, y con una dosis de populismo muy parecido al populismo de hoy en día, quiso ubicar el Anfieatro en el antiguo lago perteneciente al complejo de la Domus Aúrea de Nerón, y para devolver al pueblo su territorio, quiso hacer su propia política populista cortando todo el legado de Nerón y construyendo uno de los monumentos más impresionantes de la humanidad.
Es impresionante cómo las grandes civilizaciones del mediterráneo se conectan históricamente. Egipto y más específicamente Alejandría fueron vitales para Vespasiano en su ascenso al trono. Las legiones ubicadas en Egipto fueron fieles al emperador en su lucha contra su rival Vitelio, y los cultos egipcios permanecieron vivos en la ciudad eterna. El lema del mediterráneo, mezcla, diversidad y dominación.
Este cartel estaba en una de las callejas olvidadas de la Roma popular, parece como si el espíritu de Fellini estuviera presente por allí....
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Sergio Grao -