De camino al Mediterráneo

Este verano era el indicado para realizar de nuevo la tan ansiada ruta en bici durante unos días. Demasiadas cavilaciones laborales y personales me han acompañado durante estas semanas, y la bici me ha liberado de todas y cada una de las pesadas  y tediosas cargas.En un principio,tenía previsto realizar el viaje en solitario, pero al final se ha sumado Daniel, un amigo de Alcañiz.

Comenzamos la ruta  de la vía verde de Ojos negros desde Teruel capital, y poco a poco fuimos ascendiendo desde el altiplano Turolense hacia las sierras turolenses de Gudar. El paisaje se fue modificando poco a poco durante el trayecto, y los pinares y coscojares nos acompañaron hasta la frontera con la Comunidad Valenciana. Me sorprendieron gratamente las montañas valencianas del Alto Palancia, son montañas muy parecidas a las Turolenses, con un perfil sobrio y sereno, que nos marca una frontera natural entre el levante y el interior.

Hicimos noche en Mas de Noguera en Caudiel, en plena montaña valenciana, no sin antes subir un puerto duro de siete kilómetros. Pasado Caudiel dejamos los paisajes de montaña mediterranea y dimos paso a los valles de naranjos, que entre pueblo y pueblo se fueron dando paso hasta desembocar en el mar mediterráneo.

Tras diversas paradas para reponer agua en medio del calor levantino llegamos al puerto de Sagunto, con una duración del viaje de día y medio y 180 kilómetros de recorrido. Misión cumplida.