"El peregrino entretenido"

Tal y como comenta mi amigo y compañero Angel Hernandez, hace unos días que hemos regresado de la República Checa. Tenemos dos reuniones anuales de la red de Geoparques y desde la Asociación para el Desarrollo del Maestrazgo estamos echando una mano al Parque Cultural en el cansino pero necesario trabajo de asistencia a estas reuniones. Mucho avión, mucho tren y muchas horas aguantando en algunos casos impertinencias que tienes que soportar de madrugada, pero bueno, este tipo de trabajos son así y no los puedes cambiar. Espero que en breve tengamos presupuesto para comenzar a ejecutar acciones de interés en nuestro territorio del Maestrazgo.La vuelta, aunque agotadora, nos deparo momentos estelares. Comenzando en Turnov, nos acompaño a la estación una ninfa elegante, seductora y sugerente que hubiera hecho las delicias de nuestro buen amigo Fernando( Estoy seguro que Fernando le hubiera preguntado durante el trayecto desde el centro a la estación si tenia novio, que si venia a España en un inglés Aragones- Murciano). Ya en el tren, maquina antediluviana que conservaba esos maravillosos asientos de sky metálico,mientras leía al querido Ciro Bayo, subieron a la maquina un grupo de militares ociosos que no pararon de consumir gasolina en forma de aguardiente. En este contexto, entiendo perfectamente a Don Ciro Bayo en su afán por retratar escenas pintorescas entre venta y venta. Os dejo con algún relato de Ciro Bayo en el comienzo de sus correrías:

" A mi llegada al parador sale a recibirme un perrazo que, meneando la cola y dando saltos de alegría, me guía adentro. Confieso que estas carantoñas perrunas halagaron mi amor propio, pues ellas daban a entender que el can venía en mí un huesped de calidad y de provecho.

Precedido del mastín, en medio de la sala, de cara a la puerta, esta una mujer lavando en una artesa. Es la mesonera; joven, guapota y freschachona, tipo de esas mujeres fuertes de Castilla, que lo mismo saben defender su hacienda que su honra. Como lleva el refajo levantado y asobarcadas las mangas, muestra con un púdico desenfado una pierna de Diana cazadora y unos brazos que para si la quisiera la Venus manca de Milo."