A vueltas con Baroja
Durante estas semanas, me he sentido con la necesidad de reanudar de nuevo la lectura de Baroja. Lo simple, lo descriptivo y lo folletinesco en muchas ocasiones tiene la fuerza de un torrente, y la descripción de paisajes, miradas y sentimientos en estas lecturas se dan de manera pausada, tranquila, y mimetizada en la imperante necesidad de Don Pio de contar historias. Los que me conoceis sabeis que siempre ha primado en mi la divagación y la observación . En esta epoca de mi vida con la obligada necesidad de priorizar la concentración profesional y la determinación en la toma de soluciones, me siento con la necesidad de recuperar de nuevo el ciclo de la lectura de mi adolescencia, y lo queria compartir con todos y todas.
" Cada vez me iba haciendo mas solitario, mas malhumorado y más distinto a los demás; tenía un motivo de hipocondria, el artitrismo, el dolor frecuente en la cintura y en las articulaciones; pero eso no era lo más importante: lo más importante era el desacuerdo espiritual con la gente.
... Las reuniones de hombres solos me parecen cosa de sacristia o de seminario; además odio las anecdotas y los monólogos , aunque sea de Shakespeare. La conversación que va y viene es la que a mi me gusta; escuchar a una especie de oráculo , aunque sea hombre de talento, me cansa. Una comida de hombres solos me aburre; hay generalmente en ellas, o una familiaridad en mangas de camisa, muy antipática, o una malevolencia desagradable. La compañia de la portera de la casa la prefiero a una reunión de hombres solos, aunque sean principes."
Luis Murguia y Arellano.
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