Luis Lucia
Luis Lucia se levanto de la cama del hostal sobre las siete de la mañana. Aunque estaba cansado de la noche anterior, no habia dormido demasiado aquella noche. Las patas de la cama estaban desgastadas, y ante cualquier movimiento de cuerpo durante la noche, la cama se quejaba cansada de soportar vaivenes, borracheras, polvos anónimos de todos los huespedes que habian pisado aquella habitación solitaria en tierra de nadie. El cuarto anónimo del hostal acumulaba demasiadas historias sin final feliz. Muchas noches sirviendo de morada a los viajantes solitarios, demasiadas noches sin sueño, y muchos lloros aderezados con deseos de cambiar de vida mientras bebiass en solitario entre las cuatro paredes anónimas de un lugar extraño y solitario. Aunque la mujer que regentaba el hostal quiso darle a la habitación un aire doméstico y cercano, poniendo un geranio en el centro de la mesa redonda al lado de la cama, la planta permanecia dormida y triste esperando que la sacaran a la terraza, y buscando la esperanza del sol de otoño para olvidar los sinsabores de aquella habitación triste.
Luis se vistió, se ordeno un poco el pelo revuelto aplastado por la almohada roida por el tiempo, bajo a tomarse un cafe solo sin aderezo y continuo con el viaje sin rumbo fijo atravesando las carreteras solitarias de la estepa. Queria sonreir, queria vivir, queria percibir la fuerza interior que le animo días atras a abandonar su vida anodina. Puso el el cassette de su coche Creedence Clearwater revival. Subio el volumen del cassette hasta el extremo, abrio la ventanilla del coche, y comenzo a sonreir. La vida comienza de nuevo.
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Mestizo -